Hola seguidores, en esta entrada seguiremos hablando sobre las habilidades sociales, esta vez sobre la escucha activa.
La escucha activa se refiera a la capacidad de la persona para escuchar los sentimientos y pensamientos que transmite el emisor, además del propio mensaje que nos verbaliza. Dicho esto también hay que aclarar la pequeña e importante diferencia que hay entre oír y escuchar para evitar confusiones, oír se hace sin ninguna intención mientras que escuchar se hace intencionadamente de manera que tu puedes escuchar a una persona y oyes de fondo música.
Como diría Ferran Ramón-Cortes escuchar es no solo atender a las palabras sino obsevar su expresión, su cara, sus gestos, su mirada, etc. bien ya introducido el tema hablaré sobre el libro “escuchar con los ojos”, decir que es imposible no relacionar el libro con este tema ya que para una buena escucha activa, es básico, como no, saber escuchar pero además de eso también es necesario entender los signo que emite el emisor y conocer a la persona mejor a la persona escuchada, para ello Ferran establece una comparación entre como hacer una buena foto y la escucha y lo divide en 5 pasos: “Mirar por el visor” hay que centrarse en el otro y olvidarse de uno mismo con el fin de que se sienta escuchado, “Encuadrar la imagen” en esta etapa hay que crear un entorno de confianza en el cual el emisor se sienta cómodo para expresar sus sentimientos, y por nuestra parte deberemos empatizarnos con el fin de entenderlo mejor, “Elegir la luz” hay que buscar el problema de raíz, pero cuidado puede estar enmascarado, “Enfocar y disparar” es el momento de explicar las contradicciones que existan y revelar una vivencia para ayudar al otro, nunca se debe herir, y por ultimo, “Revelar” es el momento de ser sincero y tener valor para decir lo necesario, teniendo en cuenta los sentimientos de la persona.
Se podría decir que la escucha activa es beneficiosa en nuestro futuro, la escucha activa nos permite crear una ambiente de confianza donde el emisor, que será nuestro paciente, se sentirá más cómodo y relajado, por lo que crearemos una relación positiva que a raíz de esta nos permitirá llegar mejor a los problemas, y su posterior solución, también en la escucha activa hay una serie de cosas que no se deben hacer, como rechazar las emociones que expresa el paciente, por ejemplo, es normal que tras la perdida de un ser querido, y al recordarlo, uno llore o se entristezca, no juzgar ni interrumpir ni mucho menos contar tu propia historia, el cliente probablemente quiera hablar de sus cosas y lo único que conseguirás es desviarte del problema principal.
La escucha activa implica también ser asertivo puesto que en determinadas situaciones, como por ejemplo en una consulta, se deberá cortar la cita porque hay un limite de tiempo para cada paciente o también en una planta no puedes estar demasiado tiempo en una habitación porque luego te faltará para otras actividades, también se necesita ser empático de manera que nos ayude a entender la situación del paciente, bien la empatía la definiría como la capacidad de las personas en ponerse en el lugar del otro, también se necesitara una ligera habilidad para analizar las expresiones y los gestos del emisor (comunicación no verbal) para evaluar el grado de interés que tiene, si miente o dice la verdad, esto puede ser muy útil para la hospitalización por el tema del cumplimiento del tratamiento, nos dicen que se han tomado la pastilla pero no...
No hay comentarios:
Publicar un comentario